Santa Marta D.T.C.H., 5 de septiembre de 2024. Desde la Cámara de Comercio de Santa Marta para el Magdalena y Pro Santa Marta Vital, rechazamos la intervención del ministro de las Culturas, las Artes y los Saberes, Juan David Correa, el día 2 de septiembre en Bogotá, donde desestima la importancia de la celebración de los 500 años de Santa Marta, la ciudad más antigua de Colombia y la segunda más antigua de Sudamérica. 

Este hito representa un momento crucial para todos los samarios y colombianos, celebración que no significa el olvido de nuestras raíces o el irrespeto a nuestros ancestros, sino, por el contrario, presenta una oportunidad única para promover la unión y celebrar la multiculturalidad. 

1. La Ley 2058 del 2020 establece que los actos programados corresponden a la celebración del Quinto Centenario de Santa Marta. La ley es precisa en su objeto: “por medio del cual la Nación se asocia a la celebración del Quinto Centenario de fundación de la ciudad de Santa Marta, departamento del Magdalena y se dictan otras disposiciones”. Esta normativa no deja espacio a la interpretación, reafirmando que este evento debe ser celebrado y no minimizado. 

2. Celebrar los 500 años de Santa Marta es más que un acto simbólico; es una oportunidad invaluable para abordar y resolver los problemas de infraestructura y realizar las obras arquitectónicas que la ciudad ha necesitado a lo largo de su historia. El Plan Maestro del Quinto Centenario es de estricto cumplimiento según la ley, y es a través de su ejecución que podemos rendir verdadero homenaje a nuestra ciudad, preparándose para el futuro y honrando su pasado. 

3. La celebración de este acontecimiento tiene un impacto directo en la economía local. Santa Marta, donde uno de los principales sectores de la economía es el turismo, se vería fortalecida con la promoción de sus 500 años de historia, atrayendo visitantes de todo el mundo que desean conocer su rica herencia cultural y su papel crucial como puerto principal en la exploración y conquista de los territorios internos. 

4. Es importante resaltar que, Don Rodrigo de Bastidas, cuando llegó a Santa Marta, mostró un profundo interés en aprender de los pueblos originarios y convivir en un proceso de mutuo aprendizaje. Su intención fue establecer una relación respetuosa, lo cual quedó reflejado en el legado que dejó, el aprendizaje del idioma español, un puente cultural que hoy Carlos Vives destaca como un símbolo de convivencia. Hoy, los pueblos indígenas siguen presentes y juegan un rol fundamental en la identidad de la ciudad, generando espacios para ser escuchados y recibiendo la importancia  que merecen en nuestra sociedad. 

Por estas razones, desde la Cámara de Comercio de Santa Marta para el Magdalena y Pro Santa Marta Vital ratificamos la relevancia de la celebración de este acontecimiento histórico y no solo su conmemoración. Hacemos un llamado a todos los actores, incluyendo al Ministro de Cultura, Juan David Correa, a que se sumen a este esfuerzo y reconozcan el valor de celebrar los 500 años de Santa Marta.